Parker, de dieciséis años, visita a su tía Len, una ermitaña paranoica y retraída que ha vivido sola durante más de cuarenta años. Rápidamente, la sobrina comienza a notar que no es bienvenida en la nueva casa. La tía se comporta de manera extraña, los vecinos cercanos desaparecen sin dejar rastro y se pueden escuchar gritos desgarradores desde el sótano por la noche.