En la pelicula completa The Other Lamb 2020, Selah es una joven nacida en el seno de una religión disyuntiva pariente tanto El Rebaño. Sus integrantes –todas ellas mujeres y niñas– viven en un circuito en el labrantío, dirigidas por un hombre conocido como el Pastor. Selah, que está en el umbral de la adolescencia, es una seguidora increíblemente devota, pero comienza a establecer un conexión con Sarah, una compañera marginada que se espécimen cada vez más escéptica relatividad a las enseñanzas del Pastor.
A Selah se le concede el gran honor de participar en el ritual consagrado del nacimiento de los corderos –de los que ellas dependen para sobrevivir–, en el que tiene una impactante experiencia transformadora. A partir de entonces empieza a tener extrañas visiones que la llevan a cuestionarse su propia realidad y todo lo que el Pastor les ha enseñado a ella y a sus hermanas.
Los cultos son un terreno fértil para explorar la dinámica de género en el vacío, por lo que The Other Lamb , dirigido por el director polaco Małgorzata Szumowska, se adapta perfectamente a las condiciones de insularidad. Bordeando el horror y el thriller psicológico, la película serpentea a través de una estética nítida, primero seduciendo al espectador a las remotas e idealizadas vidas rurales del Pastor ( Michiel Huisman de Game of Thrones ), sus «esposas» vestidas de rojo y vestido de azul » hijas «. La película pierde su control a medida que se hace más evidente que sus ideas, y no solo sus personajes, se ven debilitadas por una cosmovisión sellada.
La adolescente y devota Selah (Raffey Cassidy) adora a su Pastor, aparentemente a su padre y también a su enamorado. Según la lógica de la película, el Pastor encuentra a sus esposas en el mundo moderno, almas perdidas que anhelan la seguridad, la salvación, la comida, el refugio y ordena la vida con guiones y dogmas listos para la cosecha, cosas típicas de culto. Pero Selah, una hija, no puede ser esposa … ¿o sí? Esa es la tensión principal que ofrece la película, pero al apoyarse fuertemente en la ilegibilidad psicológica como una especie de estética, los temas de incesto, misoginia y violencia doméstica se subliman en una historia de mayoría de edad donde el horror se vuelve implacablemente etéreo.